viernes, 23 de noviembre de 2007

¿Por qué los atenienses se rinden contra los lacedemonios*1?


*1: Laconia (Λακωνία), también conocida como Lacedemonia, fue en la antigua Grecia una porción del Peloponeso cuya ciudad más importante fue Esparta.

La diferencia política es que Esparta se basó en un sistema de birregencia, reinado de dos reyes simultáneamente, y que estuvo en vigencia durante mucho tiempo, Atenas por su parte acababa de instaurar la democracia, y su sistema político estaba regido por una asamblea popular que aprobaba sus resoluciones con el voto de sus ciudadanos. Así mismo, la economía ateniense se basaba en el control marítimo y en la exportación e importación de materias con el extranjero, mientras que la economía peloponesa estaba basada principalmente en una agricultura de subsistencia.
Pero Esparta poseía un enorme sentido militar, es hecho conocido que los niños eran apartados desde corta edad del control de sus padres y educados bajo la tutela férrea de militares profesionales dejando que crecieran en condiciones extremas, alimentándose de poca comida y vistiendo ropas finas para fortalecer sus cuerpos de tal manera que pudieran sobrevivir en los momentos más adversos de la batalla.
El hecho que los Peloponesos durante la guerra con los Persas , las llamadas guerras médicas, no hubieran apoyado los intereses griegos más que de manera representativa hizo que la tensión entre ambas ciudades fuera aumentando. Cada una de las ciudades fundó una Liga (una agrupación de polis para proteger intereses comunes), por un lado Atenas fundó con sus aliados La liga de Delos, y los Espartanos fundaron la Liga del Peloponeso.

Atenas se equivocó en un estrategia defensiva que con el paso del tiempo se podría convertir en una guerra de desgaste cosa que le perjudicó enormemente. Además de que les cercan Atenas y al no recibir ningún tipo de suministro hace que con el tiempo no tengan otra opción que tener que rendirse. Porque uno de los problemas que se les presenta y que no pueden resolver de forma satisfactoria es el de el hambre, aspecto muy a tener en cuenta sobre todo en las guerras. Debido a que sin el suministro alimenticio los combatientes y el resto de la población se debilitan de forma considerable y además reduciendo su capacidad de actuación.

Tebas, aliada de Esparta, atacó Platea, aliada de Atenas. El conflicto real es entre Atenas, que con su flota dominaba el mar, y Esparta, que dominaba con su falange el campo de batalla en tierra, por el dominio total sobre la península griega y sus colonias. Una peste debilitó a Atenas, muriendo el propio Pericles y parte importante de la población en el 429 adC, lo que aprovecharon los espartanos para arrasar las tierras del Ática, aunque no pudieron tomar Atenas. En el 424 adC el espartano Brásidas toma la ciudad de Anfípolis, que dominaba en Tracia, al norte de la península, la ruta terrestre desde Grecia hasta las colonias en la costa de la actual Turquía. Atenas envía un ejército bajo el mando de Cleón para liberar Anfípolis y es derrotado ante la ciudad, muriendo Cleón y Brásidas. Atenas se ve obligada así a firmar una paz en el 421 adC que, teóricamente, preveía la restitución de los territorios conquistados por ambos bandos, pero en la práctica los aliados de Esparta se negaron a la restitución.

Atenas intentó atraerse a las colonias griegas en el Mediterráneo occidental y envió en el 415 adC una flota y un ejército a Sicilia para obligar a Siracusa, aliada de Esparta, a frenar sus aspiraciones sobre Segesta, aliada de Atenas. La flota y el ejército fueron destruidos totalmente en el 413 adC y Esparta volvió a atacar el Ática, ocupando Decelia.
Comenzaron las defecciones en la liga ateniense y las colonias del Egeo se emanciparon de Atenas. Persia veía con buenos ojos la pérdida del poder de Atenas, que había ocupado varias ciudades persas en Anatolia años antes y empezó a ayudar con dinero a la Liga del Peloponeso para contratar mercenarios y comprar suministros. Atenas vio perdido el abastecimiento de alimentos desde las colonias del Egeo y Egipto. Un grupo de la oligarquía ateniense conocido por los Cuatrocientos, apoyados por Esparta, aprovechó para tomar el poder en el 411 a.C..
Alcibíades, un estratega expulsado de Atenas años antes, durante los incidentes en las colonias del Mediterráneo occidental, se proclamó defensor de la democracia ateniense, se hizo con el control de la flota ateniense en la isla de Samos y derrotó a dos flotas espartanas, reconquistando varias colonias y restableciendo el comercio del Egeo con Atenas, en la que entró triunfalmente, restableciendo la democracia, en el 407 a.C..
Atenas sabía que necesitaba a Alcibiades para volver a reestructurarse militarmente a pesar del fracaso de Siracusa, así que inicia conversaciones con éste para que regrese a Atenas. De hecho Alcibíades, después de desertar, no se sentía muy seguro bajo la tutela de Esparta, así que decide volver a su polis y dirigir de nuevo las tropas que dejó masacrar unos años antes. Su gran estrategia militar consistió en establecer negociaciones con sus eternos enemigos los persas, que ofrecieron ayuda para enfrentarse contra los lacedemonios, el éxito fue rotundo en la batalla de Cízico.
No obstante, los persas finalmente dieron su apoyo a los espartanos, quienes vencieron en la batalla de Notión. Después de sufrir la derrota, Alcibiades escarmentado decide retirarse.... lo cierto es que después de esto, los peloponesos ofrecieron un tratado de paz a Atenas, pero los partidarios del demagogo Cleofón, borraron cualquier posibilidad de tregua, insistiendo en la necesidad de dar batalla a Esparta.
Pero Atenas, que estaba agotada por la guerra, volvió a ser derrotada en tierra y su flota totalmente destruida en la batalla de Egospótamos en el 405 adC. Esparta sitió Atenas y en el 404 adC la ciudad capituló.

Consecuencias:
Esparta impuso en todas las ciudades de la Liga de Delos el gobierno oligárquico y eliminó la democracia. En Atenas se impone el "gobierno de los Treinta Tiranos", pero pronto se hicieron insoportables, ya que confiscaban bienes de los atenienses más ricos y mataban a todo hombre culto que surgiera. En Tebas, un grupo de atenienses refugiados fueron a liberar su ciudad de los treinta tiranos, liderados por Trasíbulo, y expulsaron a los tiranos, restableciendo el antiguo gobierno demócrata.

Otros aspectos a resaltar:
La guerra del Peloponeso enfrentó a las falanges de las ciudades-estados de Atenas, Esparta y Tebas. El método de guerra entre falanges hoplitas consistía en un ataque frontal o directo, por medio de una firme y sólida línea de escudos y lanzas. En el momento del choque, cada hombre procuraba acertar con su lanza la garganta de su oponente. La continuidad de la línea (hombro con hombro) era vital, ya que cada hombre dependía de su vecino inmediato. Las filas de atrás, tenían como misión cubrir los huecos, que se producían por la lucha. Se requería de máxima disciplina para mantener la cohesión e impedir que se produzca y mantenga un hueco. La disciplina estaba basada en la moral. Tanta paridad en el nivel de la calidad del soldado hoplita, el estilo rápido y frontal de lucha entre falanges, la inexistencia de reservas, el reducido número de soldados, imponían estrechos límites a la estrategia y la originalidad. Como consecuencia de todo esto, la firmeza y el número de soldados eran los factores claves para el éxito en el campo de batalla. Fue el general tebano Epaminondas quien introdujo cambios que revolucionaron la guerra entre falanges, en oportunidad del enfrentamiento con el ejército de Esparta, en la batalla de Leuctra (371 a.C. Cristo). Esparta era un estado militarista y sus hoplitas eran superiores en calidad, pero ésta vez también lo serían en cantidad, reuniendo en el campo de batalla 10.000 hoplitas contra 6.000 de los tebanos. Los espartanos distribuyeron, como de costumbre, a sus hoplitas en forma uniforme a los largo de la fila, poniendo a sus mejores soldados a la derecha.

Su plan, probado con éxito en muchas ocasiones, consistía en ganar la batalla en el Ala derecha, y envolver a las filas enemigas. Epaminondas, dispuso sus hoplitas en profunda columna sobre el ala izquierda como una imponente fuerza de choque, y retuvo el centro y su derecha, formando una línea oblicua.

Esto no tuvo precedente en toda la historia. Su columna fué irresistible y ganó la batalla en la izquierda, antes de que sus débiles tropas del centro y derecha pudiesen perderla. Destruyó así una leyenda de invencibilidad. Luego tomó posesión de Mesenia y unificó Arcadia dando mayor equilibrio al poderío de Tebas en la región. Epaminondas golpeó a los espartanos con muy distinta intensidad, concentrando su poderío en el ala izquierda, rehuyendo la lucha en el centro y la derecha (línea oblicua), ganando un precioso tiempo. De este modo, la estrategia de aproximación indirecta, le da mucho mayor valor a los soldados concentrados, que se presentan frente a un enemigo disperso (en este caso, porque está distribuido en forma uniforme a través de la fila). Una estrategia de ataque directa consolida el balance del enemigo, física y psicológicamente, y esto incrementa su poder de resistencia, porque se lo ataca por donde él espera. Y esto, era lo que siempre sucedía en la guerra entre falanges. La estrategia de aproximación indirecta no es una mera concentración de fuerzas en un punto en donde el enemigo es más débil. Implica maniobras, por las cuales se cambia el frente al enemigo, quitándole así su libertad de acción, que es causada por la pérdida de su libertad de concepción. Por esto es tan importante evaluar, gran cantidad de diferentes caminos o cursos de acción, operando sobre una línea que amenaza varios objetivos del enemigo.

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